Tuesday, May 09, 2006

entrevista revista hombre


Fernando Peña Su día comienza con “El Parquímetro”, por La Metro y termina en sus unipersonales Sit down tragedy y Ni la más puta. En el medio, a veces habla de su infancia, de sexo, de sus amores y odios. Como ahora.

-¿Que es lo que más te excita?
-Una buena pija.
-¿Y qué significa buena: larga, gruesa o dura?
-Significa que tenga lo que yo busco. Una mujer puede ser una buena pija.
-¿Tuviste historias con mujeres?
-Millones. Pero no me enamoro de mujeres. Me enamoro sólo de hombres, de chicos jóvenes.
-¿Sos enamoradizo?
-A un punto autodestructivo.
-¿Y que tiene que tener un hombre para enamorarte?
-¡No sé! Si supiera, los identificaría y saldría corriendo.
-¿Cuánto duró tu relación más larga?
-Siete años y medio, con un hombre llamado Marcelo.
-¿Y era amor verdadero?
-Verdadero. Con flores, celos, sangre, todo. Si no es así no se sostiene.
-¿Hace falta sangre?
-En el amor son necesarios los golpes. Uno no se enamora de alguien que no lo hace sufrir. Hay que dejarse hacer daño.
-Un poco de masoquismo, para mantener la pasión...
-Claro. A mi me encanta que me peguen, y también me gusta pegar. El problema está cuando no hacés lo que te gusta, o cuando hacés lo que no te gusta. Yo soy dominante y no soporto hacer cosas que no me gusten. Odio cumplir órdenes.
-¿Como te sentís mas cómodo, siendo activo o pasivo?
-Depende de la noche, del hombre, de mi, de muchas cosas. Nada es tan simple. El que quiere saber como es entregar el culo que pruebe. A veces el dolor es maravilloso y necesario.
-¿Y no tenés un costado romántico?
-Yo soy un romántico entero. Soy muy cursi, no le temo a los lugares comunes. La gente es muy vergonzosa, le da vergüenza recibir amor en palabras. Es más fácil coger que aceptar un "te amo". Por eso lo tildamos de cliché, porque es incómodo.
-¿Cómo fue tu niñez?
-Espantosa. Vivía en penitencia porque no me sujetaba a las normas de mi casa.
-¿Tus padres eran muy estrictos?
-No, yo era muy rebelde. No obedecía, hacia lo que quería. Un día me ponía una peluca, otro día me ponía una galera, otro día un traje de mi padre. Y nadie me comprendía.
-¿Qué más hacías?
-Le chupaba la pija a mis compañeros de colegio, le pegaba a mi hermano, lo quemaba con fósforos... Era una persona totalmente libre, entonces nadie me entendía. Nunca tuve conciencia de lo que está mal y lo que está bien. -
¿Cómo fue tu primera vez?
-Mi primera experiencia carnal fue a los nueve años, con una compañera de colegio. Estábamos sentados en el pupitre, le metí la mano adentro de la pollera y acabé, sin tocarme. Fue mi primer orgasmo.
-¿Y tu primera penetración?
-Sexo consumado tuve por primera vez a los trece años, con un compañero de colegio. Nos cogimos los dos, usando manteca para que resbale, porque en esa época no había vaselina.
-¿Cómo influyó el HIV en tu vida sexual
De ninguna manera. Yo no creo en el sida.-¿No te cuidás?-No. Es espantoso coger con un plástico. Prefiero vivir diez años y morir, que vivir treinta cogiendo con forro.
-¿Y no pensás en los demás?
-No. Yo soy muy egoísta y no me importa contagiar. A mi me encanta matar. Si no fuera actor hubiera sido un asesino.
-¿Alguna vez mataste a alguien a sangre fría
No, nunca, porque no quiero ir preso. Pero me encantaría cagar a alguien a cuchillazos. La pija es como un cuchillo también.
-¿Fue muy duro enterarte de que estabas enfermo?
-No, para nada.
-¿No te deprimiste?
-En ese momento no, nunca me deprimió el sida. Pero yo me deprimo todos los días. Me deprime despertarme a la mañana y tener el día por delante. Me deprime haber nacido. Haber salido de la concha de la madre es muy traumático.
-¿Te considerás un tipo un poco loco?
-Para nada. Los locos son los otros. Yo soy una persona coherente. El loco es el que no obedece a sus caprichos. Yo no le tengo miedo a nada y me chupa un huevo la gente.
-A algo le tenés que tener miedo...
-Solamente le temo a no hacer todo lo que deseo. Y a la naturaleza. ¡Detesto la naturaleza! Le tengo pánico al verde.
-¿Qué otras cosas te molestan?
-Los fanáticos, sobre todo cuando se ponen pesados. Hubo una mujer que me acosó tanto que la tuve que denunciar. Y fue presa. Estuvo internada en un loquero y todo.
-¿Y nunca te hiciste un amigo de la platea?
-Jamás. Ni les hablo.
-¿Por qué?
-Porque soy una diva. Yo soy el mejor actor del mundo. Cuando estoy en un rol entro en trance y no puedo salir del papel. Puedo matar si me lo exige el papel. Los demás actores son todos unos mediocres, me producen desprecio.
-¿Qué es lo que más desprecio te produce?
-La mentira. Amo la sinceridad. Decir sin filtro lo que siento, aunque sea horrendo. Lo horrendo también tiene una hermosura. Lo único que no tiene hermosura es la superficialidad, la estupidez, la moda.
-¿Y qué es lo más hermoso del mundo?
-¡Yo!